Urbanismo estudia la solicitud de una licencia para la reparación por 27.000 euros
e. g. b. La Diócesis de Orihuela-Alicante ha solicitado hace unos días la licencia de obra necesaria para intervenir en la torre de San Agustín y garantizar la seguridad de los edificios de los alrededores y de los peatones, tal y como le exigía la Concejalía de Urbanismo. El edificio religioso fue uno de los primeros puntos
conflictivos detectados por la Inspección Técnica de Edificios y en el último año tanto Urbanismo como Patrimonio se habían reunido con la Diócesis en varias ocasiones para acelerar los trabajos de restauración, que se esperan desde hace más de una década. La Iglesia está cerrada desde hace años por desprendimientos en el interior del templo, pero la restauración integral que se necesita no se acometerá en un corto plazo porque el presupuesto asciende a más de un millón de euros.
Ante eso, el Ayuntamiento elaboró un plan de choque para asegurar la fachada, las cornisas y la bóveda e instalar una red que evitara desprendimientos. Ese plan cuesta 27.000 euros y la Diócesis los asumirá íntegramente, según señaló el concejal de Urbanismo, Antonio Zapata (PSOE). Precisamente la caída de pequeños fragmentos de la cornisa obligó recientemente a instalar unas vallas para restringir el paso de peatones y llevó a la Tesorería de la Seguridad Social al amenazar al Ayuntamiento con cerrar por una cuestión de seguridad, dado que el acceso principal a las oficinas se sitúa junto a la torre. La licencia de obra se tramitará en una semanas y desde el momento de la concesión podrá comenzar la obra.